¿Asegura Obama un legado en América Latina acercando Estados Unidos a Cuba?

  • Michael Shifter
  • Presidente de Diálogo Interamericano
Obama

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Pie de foto, La decisión de los presidentes Obama y Castro fue calificada de histórica.

Con el discurso de este miércoles en el que describió un cambio sustancial en las relaciones entre Cuba y Estados Unidos, el presidente Barack Obama aseguró su legado en América Latina.

Este fue el discurso que la mayoría de latinoamericanos llevaba esperando décadas de un presidente estadounidense.

Y fue un discurso que muchos creyeron que escucharían de Obama poco después de que llegó al poder en 2009.

Pero tuvo que llegar una sesión parlamentaria adversa, un presidente sin cargas por la situación política de Florida y una situación económica en Cuba en deterioro para que llegara el esperado cambio.

Cambio de rumbo

Hay que anotar que Obama ya había dado un paso en 2009 al eliminar restricciones a los viajes y al envío de remesas de los cubanoamericanos, que habían sido impuestas por el gobierno de George W Bush en 2004.

Aunque algunas medidas fueron bienvenidas y surtieron algo de efecto, no representaron un cambio fundamental hacia un mayor compromiso.

Cuba

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Pie de foto, Según Shifter, para realizar el potencial de las nuevas medidas será necesario que Cuba haga cambios.

Pero el miércoles Obama sonó mucho como las personas que abogan por un cambio político con respecto a Cuba.

No sólo pidió que se sancionara a Cuba menos que antes, sino también que terminaran los esfuerzos para aislar a Cuba en el plano diplomático y para apretarlo en el económico.

Obama dejó en claro que él está comprometido a cambiar de rumbo y abrirse a Cuba de manera significativa. Eso significa fomentar el comercio, la comunicación y la cooperación.

Aunque todavía tiene que trabajar con un embargo que está bajo mandato legislativo, Obama tiene amplia libertad y puede generar un impulso político para finalizar esta política anacrónica.

Sin embargo, para realizar el potencial total de estas nuevas medidas, también será necesario que Cuba haga cambios.

Reformas en Cuba

Si las nuevas políticas reciben el apoyo político en Washington que necesitan para mantenerse y ser exitosas, también tendrá que haber algún indicio de que Cuba está tomando medidas hacia una mayor apertura política.

Si el régimen se pone más estricto, los políticos de mano dura en el Congreso de Estados Unidos tendrán más munición para atacar.

Las nuevas medidas probarán la visión de vieja data que sugiere que el liderazgo cubano realmente quiere y necesita el embargo punitivo de Estados Unidos para justificar su control político absoluto.

Quitarle ese regalo al régimen, señala el argumento, afectará su legitimidad y abrirá las cosas.

Mientras esa mirada puede haber sido plausible cuando Fidel Castro estaba a cargo, es menos persuasiva en el momento actual y bajo la dirección de su hermano menor, Raúl.

Raúl Castro ha liderado una serie de medidas de apertura económica, incluyendo la reducción de empleo estatal y la difusión de negocios privados, pero éstas se han desarrollado lentamente y han tenido una serie de dificultades, lo que ha frustrado a muchos cubanos.

banderas de EEUU y Cuba

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Pie de foto, EE.UU. y Cuba planean dejar atrás décadas de enemistad.

Aunque uno nunca puede estar seguro, hay una sensación -tras estar la última semana en La Habana- que, por pura necesidad económica, el gobierno de Raúl Castro quisiera ver unas relaciones económicas más abiertas y productivas con Estados Unidos.

La economía cubana está en apuros y requiere infusiones de capital que serán difíciles de obtener sin un compromiso significativo de Estados Unidos.

Los problemas severos de Cuba se han agravado por la continua crisis económica de Venezuela, que se incrementado por la caída en los precios del petróleo.

Cuba ha dependido altamente de la generosidad venezolana desde que Hugo Chávez llegó al poder en 1999.

Obama, el empírico

Por supuesto, no es claro que las nuevas medidas de Obama contribuyan a una apertura política mayor y a mejoras en los derechos humanos en Cuba.

Raúl Castro

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Pie de foto, Raúl Castro discutió los cambios históricos con Obama antes del anuncio formal.

Pero pocos pueden argumentar seriamente que el enfoque punitivo, vigente durante más de medio siglo, ayudó mucho en ese sentido.

Obama el empírico cree que si una política no funciona es hora de probar algo distinto.

Ninguna política, doméstica o exterior, cumple mejor esa máxima.

También, al juzgar por la reacción en las calles de La Habana, la mayoría de cubanos también se siente aliviada de que haya terminado el punto muerto entre Estados Unidos y Cuba y esto pueda generar algunos cambios positivos en su país, aunque no fácil ni rápidamente.

La política absurda de Washington sobre Cuba ha impedido durante mucho tiempo una relación más constructiva con América Latina. Ningún tema ha sido un factor unificador más poderoso en la región.

Esta decisión valiente no eliminará la distancia creciente entre Estados Unidos y América Latina, pero es probable que ayude a reducir la distancia y abra oportunidades para un mayor compromiso en una serie de otros temas.

Cuando Obama participe en la Cumbre de las Américas en Panamá en abril próximo, y se reúna con sus pares, incluyendo Raúl Castro, se espera que sea recibido con amabilidad y entusiasmo.

Obama puede descubrir que, a medida que observa el panorama geopolítico global, donde han estallado guerras religiosas, él puede tener más tiempo para América Latina en sus últimos dos años de gobierno.