"Hinchadas mixtas", ¿remedio contra la violencia en el fútbol?

  • Gerardo Lissardy
  • BBC Mundo, Brasil
Hinchas brasileños del Internacional y Grêmio juntos durante un clásico entre sus equipos.

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Pie de foto, "Somos todos hermanos", dice este cartel que sostienen hinchas brasileños del Grêmio e Inter durante un clásico entre sus equipos.

Cuando Alexandre Limeira se reunió el 9 de febrero con la policía militar brasileña antes del clásico gaúcho entre su club, Internacional, y Grêmio, llevó una idea a contramano de los nuevos manuales de seguridad del fútbol sudamericano.

Mientras la tendencia en la región es a habilitar hinchas de un solo equipo en partidos de alto riesgo, para evitar los choques entre barras bravas, Limeira planteó que ese clásico tuviera un sector en las gradas con "hinchada mixta".

Esto es: simpatizantes de los dos archirrivales llegando juntos al estadio, observando juntos el partido y retirándose juntos a sus casas, aunque uno volviera contento y el otro molesto con el resultado.

"Los socios del club local invitan a un amigo del otro club", explicó Limeira, vicepresidente de administración del Inter, a BBC Mundo. "La gran idea del proyecto es que sólo invitas a tu casa a alguien que conoces".

La idea fue aceptada y en el partido del 1º de marzo en el estadio Beira-Rio hubo 1.000 hinchas del anfitrión Inter y otros 1.000 de Grêmio mezclados en un sector de las tribunas. Todo salió sin problemas.

Hinchas brasileños del Internacional y Grêmio juntos durante un clásico entre sus equipos.

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Pie de foto, Hasta 2.000 hinchas han compartido tribuna en los clásicos brasileños "Gre-Nal" este año. Y algunos quieren ampliar este espacio mixto en las tribunas.

El experimento volvió a realizarse en abril, esa vez con Grêmio como local ante Inter. Tampoco hubo inconvenientes.

Y se repitió en mayo, nada menos que para la gran final del Campeonato Gaúcho.

Esa vez hubo incidentes en el sector del estadio donde estaba la barra de Grêmio. Pero en la "hinchada mixta", todo transcurrió en paz.

¿Estamos ante una fórmula contra la violencia en el fútbol de Brasil y quizá de toda Sudamérica?

"Pasión civilizada"

Limeira dijo que la iniciativa surgió al ver en el Mundial de Brasil 2014 a hinchas de Inter y Grêmio conviviendo normalmente en las tribunas, lado a lado.

Sin embargo, tras la Copa hubo en agosto enfrentamientos violentos entre hinchas de ambos clubes en las cercanías del Beira-Rio, antes del denominado clásico "Gre-Nal".

Entonces surgieron planteos de autoridades, policías y dirigentes de fútbol proclives a que los próximos juegos entre ambos clubes pasaran a ser con "hinchada única" del equipo local.

Esa medida ya se ensayó en clásicos de otros estados brasileños, como Minas Gerais o Paraná, y es aplicada en Argentina, donde los partidos de primera división transcurren sin hinchadas visitantes.

Pero la eficacia de la "hinchada única" para evitar la violencia está en discusión.

A menudo ocurren peleas entre barras de un mismo club y el supercálsico argentino de este año por la Libertadores se suspendió cuando hinchas de Boca agredieron desde la tribuna a jugadores de River.

Futbolistas del club argentino River Plate agredidos por hinchas de Boca durante un clásico por la Libertadores 2015.

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Pie de foto, Pese a que se jugó sin hinchada visitante, el superclásico argentino por la Libertadores 2015 se suspendió tras agresiones de fanáticos de Boca a futbolistas de River.

La novedosa alternativa de "hinchada mixta" fue discutida por Inter no sólo con la policía, sino también con políticos, transportistas de Porto Alegre y, por supuesto, dirigentes de Grêmio.

El plan recibió el visto bueno y en los tres clásicos "Gre-Nal" de este año se llenaron los sectores reservados para el público mezclado, que mostró un perfil más moderado y familiar que otros hinchas.

"Lo que quedó para la historia, más allá del resultado en el campo, fue la imagen de la hinchada mixta acompañando con pasión civilizada un partido decisivo, como ya había hecho en los dos clásicos anteriores", señaló un editorial del diario gaúcho "Zero Hora" tras la final del 3 de mayo.

Limeira sostuvo que ahora ya ni le preguntan si el próximo partido de Inter contra Grêmio se hará con "hinchada mixta", sino si aumentará a 10% de la capacidad de estadio el sector reservado para esos simpatizantes, llevándolo a unas 5.000 personas.

"No está decidido, pero lo veo con buenos ojos", señaló y negó que eso aumente el riesgo.

La posibilidad de imitar la iniciativa ya se planteó en otras ciudades de Brasil, incluida la enorme São Paulo, pero hasta ahora se ha descartado por obstáculos de organización o reparos de seguridad.

"Mensaje de alerta"

Los especialistas advierten que la "hinchada mixta" por sí sola es una acción limitada contra la violencia en los estadios.

"La idea es buena porque ayuda a reeducar al hincha, a cambiar de abajo hacia arriba la cultura de las hinchadas organizadas, que es una cultura de agresividad, confrontación y exclusión de las diferencias", señaló Maurício Murad, un sociólogo brasileño experto en violencia en el fútbol.

"Pero no resuelve el problema porque para eso precisamos de un plan nacional que incluya también medidas de carácter preventivo, para evitar la confrontación de esos grupos agresivos, y punitivo, para castigarlos", dijo Murad a BBC Mundo.

Enfrentamientos entre "hinchadas organizadas" en el fútbol brasileño.

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Pie de foto, La acción de violentos en "hinchadas organizadas" causa cada vez más muertes en Brasil.

Sus estudios muestran que el problema de la violencia en el fútbol se ha expandido en Brasil: en lo que va de este año contabiliza 17 muertes comprobadas por el fútbol.

De mantenerse la tendencia, en 2015 podría alcanzarse la cantidad más alta de esas muertes anuales registrada en los últimos tiempos: 30, en 2013.

"En el fútbol brasileño y sudamericano, los conflictos y las muertes ocurren mucho más fuera de los estadios que dentro", indicó y sostuvo que por eso mismo la "hinchada única" tampoco es una solución.

Limeira coincidió en que "para acabar con la violencia hay que partir por un control de las hinchadas organizadas y leyes que realmente castiguen a las personas involucradas en violencia".

Pero dijo que la "hinchada mixta" representa en estos tiempos "una acción de convivencia y tolerancia en el fútbol, un mensaje de alerta de que el ambiente tiene que ser otro".