Quién es Salah Abdeslam, el hombre que durante cuatro meses huyó de la policía de Europa
- Redacción
- BBC Mundo
Tras cuatro meses en fuga, la huida de Salah Abdeslam, el principal sospechoso de los atentados de noviembre en París, llegó este viernes a su fin.
Abdeslam, de 26 años y el hombre más buscado de Europa, fue finalmente detenido en Bruselas, Bélgica, tras una redada en la que resultó herido.
Su hermano Brahim murió en los atentados de París del 13 de noviembre y Salah llevaba huyendo desde la noche de los ataques, que dejaron al menos 129 muertos y más de 350 heridos.
Su hermano Brahim, de 31 años, murió al detonar el cinturón de explosivos que portaba frente a un bar de la capital francesa la noche de los ataques.
Salah, en cambio, huyó.
Fue parado por la policía horas después de los atentados en la capital francesa, pero lo dejaron ir.
Pocas horas después, las autoridades se dieron cuenta del error. Era uno de los autores del ataque, aseguraron. Desde entonces, las autoridades francesas y belgas, sobre todo, lo buscaron sin descanso.
Las autoridades creen que Abdeslam estuvo a cargo de la logística de los ataques y que un día después de ejecutados, llamó desde París a dos amigos, Mohammed Amri y Salah Hamza Attou, para que lo buscaran y lo llevaran a Bélgica.
En el trayecto París-Bruselas, los tres hombres se detuvieron en una gasolinera cerca de la frontera con Bélgica por unos 15 minutos, donde las cámaras de circuito cerrado los filmaron.
Presencia en Le Bataclan
Salah Abdeslam fue identificado como la persona que alquiló el Volkswagen Polo hallado en las cercanías del teatro Le Bataclan y que se cree fue utilizado por los atacantes.
El tercer hermano, Mohammed, fue arrestado en el barrio de Molenbeek de Bruselas después de que regresara de París, pero fue liberado tras el interrogatorio. En ese mismo barrio fue también capturado Salah.
Mohammed, el hermano de dos individuos implicados en los ataques de París, aseguró que no vio ningún cambio sospechoso en el comportamiento de éstos.
En una entrevista con un periodista de la cadena belga RTBF en noviembre, Mohamed aseguró que Salah y Brahim Abdeslam se habían vuelto más religiosos en tiempo recientes, pero que eso no significa que se hubiesen radicalizado.
¿Radicalización o manipulación?
"Mis hermanos y yo éramos cercanos. Yo vivía con ellos y teníamos las conversaciones usuales entre hermanos", reveló.
Indicó que vio un ligero cambio en su comportamiento hace unos seis meses.
"Pero este cambio no era preocupante para mí, ni para mi familia. Cuando tu hermano comienza a rezar, no significa necesariamente que se radicalizó. Cuando tu hermano te dice que ha dejado de beber, no es un cambio radical. Son personas que, para nosotros, sólo querían calmarse y ser más respetuosos en su práctica religiosa".
Personalmente, Mohamed prefiere no utilizar el término "radicalización".
Pero las autoridades sí sospechaban de que se trataba de radicalización.
Salah Abdeslam estaba siendo vigilado por la seguridad del estado belga, mientras que Brahim intentó viajar a Siria y fue interrogado por la policía sobre eso.
Sin embargo, Mohamed asegura que nunca fue informado de eso y que la familia nunca se enteró de esa situación.
Mientras que Brahim murió tras inmolarse en un café de París, Salah desapareció del radar hasta hoy.
Mohamed había manifestado su esperanza de que su hermano Salah no tuviera nada que ver, y en repetidas ocasiones pidió que se entregara.
"Explicaciones"
"Podría darnos las explicaciones que esperamos. A nosotros, su propia familia, y también a las familias de las víctimas y a todos los que nos están viendo", dijo.
"Preferiríamos ver a Salah en la cárcel en vez de un cementerio", añadió entonces.
Mohamed Abdeslam ha estado asediado por la prensa desde que fuera detenido para ser interrogado. No obstante, señaló que espera que el público y la prensa entienda que él es únicamente el "hermano de…" y nada más allá de eso.
Y que hay más sobre él y su familia de lo que se trasmite en televisión. "Mis hermanos no representan lo que somos".
Mohamed Abdeslam fue arrestado e interrogado el 14 de noviembre, un día después de los ataques en París.
Tras una detención de 36 horas, la juez a cargo lo dejó en libertad incondicional.