¿Por qué importa saber cuándo se formó el istmo de Panamá?

  • Natalio Cosoy
  • BBC Mundo, Bogotá (@nataliocosoy)
Barco en el Canal de Panamá

Fuente de la imagen, BBC World Service

Pie de foto, Nadie duda del rol crucial del Canal de Panamá en la economía global.

¿Y si al final el istmo de Panamá no resulta tan importante para la historia del planeta, aunque por ahí pase buena parte del comercio mundial en enormes barcos que atraviesan un canal más que centenario?

Esa es la conclusión de un estudio de un equipo de investigadores colombianos.

Pero no es un análisis económico, sino geológico.

Y le resta importancia no a al valor comercial del istmo, sino a su rol en la evolución del clima de la Tierra y del desarrollo de los mamíferos de América.

El estudio, que ya lleva unos tres años, es liderado por el profesor Camilo Montes, del departamento de geociencias de la Universidad de los Andes de Colombia.

Y es uno de esos trabajos científicos que más que dar respuestas plantea preguntas.

Fin del consenso

El consenso científico hasta ahora era que el istmo, un trozo de territorio de 50km de ancho, se cerró hace unos tres millones de años.

Y al unir América del Norte y del Sur abrió una vía terrestre para la migración de animales de uno a otro lado, especialmente mamíferos.

Entre los animales que pasaron de sur a norte están el armadillo y el puercoespín, por ejemplo.

Istmo de Panamá

Fuente de la imagen, BBC World Service

Pie de foto, Según el estudio, el istmo se formó hace unos 13 o 15 millones de años.

El camino inverso lo hicieron osos y felinos, entre otros.

Es lo que los biólogos llaman el Gran Intercambio Americano.

Y esa hipótesis biológica se suma una oceanográfica, porque hace unos tres millones de años comenzaron los ciclos glaciales, algo que los expertos en ese campo explican –o explicaban hasta ahora– por la división entre Mar Caribe y el Océano Pacífico causada por la aparición del istmo.

Poca evidencia geológica

Desde el punto de vista de la geología, sin embargo, esta historia "no se veía muy bien en el campo", le dijo Camilo Montes a BBC Mundo.

Y junto con Agustín Cardona, de la Universidad Nacional, y otros académicos, se embarcaron desde 2012 en la tarea de confirmar o rechazar esta idea.

Toma de muestras geológicas en el noroeste de Colombia

Fuente de la imagen, BBC World Service

Pie de foto, Los científicos tomaron muestras de lechos en el noroeste de Colombia como parte de la investigación.

La evidencia geológica existente era poca y estaba basada en foraminífera, unos animalitos microscópicos que generan unas conchas que se pueden recuperar de los sedimentos.

Estudiando las conchas, los micropaleontólogos pueden determinar a qué profundidad existían.

Y su estudio mostraba que hace unos 3 millones de años la foraminífera aparecía sobre o cerca de la superficie oceánica, dando a entender que había emergido en el contexto de la formación del istmo.

Pero para Montes y sus colegas la evidencia era insuficiente.

Entre 65 y 39 millones de años

En 2012 los investigadores colombianos fueron a Panamá, donde tomaron muestras de rocas a las que sometieron a un análisis para determinar cuándo entraron en contacto con la superficie al emerger del mar.

"Esperábamos que (las pruebas) nos dieran picos muy pronunciados a tres millones de años", dijo.

Vista del cañon del río Cauca en Colombia

Fuente de la imagen, BBC World Service

Pie de foto, En la zona del río Cauca se encontraron restos de roca panameña.

"Y no, los picos comenzaron a dar a 35, 40, 12 millones de años, pero nunca a tres".

En otro trabajo, también de 2012, estudiaron la edad de las rocas que recogieron.

"Nos dimos cuenta que el Istmo de Panamá tiene muchas rocas que son de edades de entre 65 millones de años y más o menos 39 o 40 millones de años".

Firma panameña

Los datos, sin embargo, no les resultaban concluyentes, así que decidieron analizar muestras de lechos de ríos en el noroeste de Colombia, donde este país se une con Panamá.

Allí, según un artículo que publica esta semana la revista Science, descubrieron que en lechos de 13 a 15 millones de años de antigüedad se podían identificar sedimentos de rocas arrastradas de Panamá.

¿Cómo lo hicieron?

Roca

Fuente de la imagen, BBC World Service

Pie de foto, El circón hallado en las rocas fue clave para determinar su edad geológica.

Tomaron granos de circón, un mineral muy abundante en la corteza terrestre, y muy resistente, lo que lo hace óptimo para determinar la edad de la roca.

Si el circón era de entre 65 y 39 millones de años, entonces tenía que venir del istmo, traía la "firma panameña".

"Pudimos usar esa firma, como una huella digital, para decir cuándo fue que llegó Panamá y se le pegó al noroccidente colombiano", explicó Montes.

Y su cálculo es de entre 13 y 15 millones de años, al menos diez millones antes de lo que se creía hasta ahora.

Esta confirmación respaldo lo que había sido inferido por el estudio de fósiles en 2011, durante las excavaciones para la ampliación del Canal de Panamá.

Nuevas preguntas

Con el dato confirmado, entonces, quedan abiertas las preguntas.

¿Por qué, si había un puente formado hace más de tres millones de años, los mamíferos esperaron diez millones de años para cruzar?

La falta de una respuesta clara hace que algunos biólogos resistan la hipótesis de Montes y sus colegas.

Pero otros se han adaptado a la idea, porque tienen datos que no podían explicar con la hipótesis de los tres millones de años.

Una de ellas es Christine Bacon, investigadora de la Universidad de Gotemburgo, Suecia, quien estuvo en la Universidad de los Andes en Colombia.

Bacon le dijo a BBC Mundo que ya existía información de plantas que habían migrado entre Sur y Norte América antes de los tres millones de años, así como de salamandras y peces de agua dulce.

"Cada vez aparecen más publicaciones científicas que muestran migraciones de especies más viejas y ahora tenemos un marco geológico que lo explica", dijo.

Del lado oceanográfico es más complicado explicar el fenómeno del inicio de las glaciaciones hace tres millones de años sin usar el istmo como causa.

Pero ya hay también científicos que están intentando develar el nuevo misterio.