Mundial arranca con polémico penalti y protestas en las calles

El puntapié inicial del Mundial de Brasil 2014 estuvo marcado por un polémico penal en la victoria de Brasil y protestas en varias ciudades del país.

Si algo faltaba para que el comienzo de esta Copa del Mundo esté entre los más controvertidos de la historia, el árbitro japonés Yuichi Nishimura se encargó de aportarlo en el partido inaugural, donde el local venció por 3 a 1 a Croacia.

Cuando el encuentro del jueves parecía estancado en un empate a uno, Nishimura cobró un polémico penalti a favor de los anfitriones que la estrella Neymar transformó en gol, abriendo el camino para un costoso triunfo brasileño.

Las críticas al referí estallaron en las redes sociales, la prensa y el vestuario croata, sumando así otro elemento de debate para un Mundial que ya venía empañado por críticas a los costos y denuncias de corrupción en el seno del organismo rector del fútbol mundial, la FIFA.

Este mismo jueves hubo manifestaciones contra el Mundial en varias ciudades de Brasil, en las que sin ser masivas hubo incidentes con la policía, gases lacrimógenos, heridos y detenidos.

Estos incidentes contrastaron con el clima de alegría que se vivió en muchas calles de Brasil o dentro del flamante y repleto estadio de Sao Paulo, con una ceremonia de apertura en la que cantaron Jennifer Lopez y el rapero Pitbull.

Pero tampoco el Arena de Sao Paulo escapó del todo al clima político y hubo abucheos y cantos contra la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, pese a que evitó pronunciar un discurso de apertura.

También hubo gritos de reprobación al presidente de la FIFA, Sepp Blatter, que tampoco habló a los espectadores como es tradición.

Fiestas y protestas

El Mundial es un factor de crispación en Brasil, con crecientes cuestionamientos a los US$11.000 millones invertidos en la organización de la fiesta futbolística.

Tres de cada cinco brasileños creen que la Copa resta recursos para los deficientes servicios públicos del país, según una encuesta del Centro de Investigaciones Pew.

"Estamos teniendo la Copa acá, pero no tenemos salud, educación, transporte, cultura. Nuestro dinero está yendo todo para la Copa", dijo Inny Ascioli, una brasileña de 28 años que este jueves participó de una protesta anti-Mundial en Río de Janeiro.

Cerca de 600 de personas fueron a esa manifestación y hubo incidentes cuando la policía lanzó gases lacrimógenos a un grupo que intentaba impedir un arresto.

Escenas similares se vieron en otras ciudades de Brasil, incluida Sao Paulo, donde la policía informó de 31 detenidos durante una serie de protestas contra la Copa.

Al menos cuatro personas resultaron heridas durante los incidentes en la ciudad de apertura del Mundial, incluidos dos periodistas de la cadena estadounidense de noticias CNN.

Pero las protestas fueron menores comparadas con las del año pasado durante la Copa Confederaciones o con las decenas de miles de personas que este jueves fueron a las "fan fest" de la FIFA en distintas ciudades de Brasil.

Sin embargo, observadores políticos han advertido que el descontento social y las protestas pueden aumentar si Brasil es eliminado antes de la final, sin lograr su sexta Copa del Mundo.

#RoboACroacia

Los dirigidos por Luiz Felipe Scolari arrancaron con buen pie en el debut ante Croacia, con dos goles de Neymar y uno de Oscar, dando vuelta un juego que empezaron perdiendo por un autogol de Marcelo.

Sin embargo, el penalti pitado por el árbitro Nishimura en el segundo tiempo por una caída del atacante brasileño Fred en el área croata desató las suspicacias.

El entrenador croata Nico Kovac sostuvo que fue "una vergüenza" el arbitraje. "Si esta es la forma de comenzar un Mundial, será mejor que nos vayamos", afirmó.

El hashtag en castellano #RoboACroacia se transformó en trending topic (tendencia) mundial en redes sociales, y diversos medios extranjeros dieron por sentado que el penal fue inexistente.

"Neymar remata la faena del árbitro", tituló el diario español El País en su edición digital. "Arrancó robando", afirmó el argentino Olé.

Los mundiales de fútbol siempre desatan polémicas, con jugadas como el gol con la mano del argentino Diego Maradona en 1986 o el tiro del inglés Frank Lampard contra Alemania en 2010, que pasó la línea de gol pero no fue cobrado.

La FIFA hizo una gran promoción de la tecnología que instaló en este Mundial para definir si la pelota entra al arco. Pero al parecer, hay más cosas que el ente rector del fútbol global deberá cuidar para evitar que ésta sea la Copa más polémica.