Matan a tiros al embajador de Rusia en Turquía en una galería de arte en Ankara
- Redacción
- BBC Mundo
El embajador de Rusia en Turquía, Andrei Karlov, murió tras ser tiroteado este lunes en Ankara, en un atentado que parece estar vinculado con la intervención militar rusa en Siria.
El atacante, un policía vestido de civil, abrió fuego contra Karlov mientras este se encontraba dando un discurso durante la inauguración de una exposición en una galería de arte en la capital turca.
El diplomático, de 62 años de edad, tenía una larga carrera que comenzó en la era soviética, cuando llegó a ser embajador en Corea del Norte. Luego, tras la caída del comunismo, fue destinado a la Embajada de Rusia en Seúl.
En un video del suceso aparece embajador Karlov en el momento en que se escuchan los disparos y se le ve caer al suelo.
Luego, la cámara retrocede y se ve a un hombre vestido con traje y corbata, gritando mientras agita una pistola en su mano.
Alepo
Al atacante se le puede oír decir algo de Alepo, la ciudad siria que el gobierno del presidente Bashar al Asad, con el apoyo de los bombardeos de la fuerza aérea rusa, logró arrebatar hace unos días a los rebeldes que se le oponen.
"No olviden Alepo, no se olviden de Siria", dice el atacante hablando en turco y en árabe. "Allahu Akbar" (Dios es grande), agrega.
Mark Lowen, corresponsal de la BBC en Turquía, señaló que en los últimos días se han producido varias protestas a la afueras del consulado ruso en Estambul por la intervención militar de Moscú en Siria.
Según informó el alcalde de Ankara, Melih Gokcek, a través de un mensaje de Twitter, el atacante es un policía de esa ciudad que se encontraba fuera de servicio.
El hombre fue identificado como Mevlut Mert Aydintas, de 22 años de edad, un miembro de la policía antimotines de la capital turca.
Según afirma la prensa turca, el atacante murió durante un enfrentamiento con la policía.
En el incidente resultaron heridos otros de los asistentes al acto.
Una relación compleja
Turquía y Rusia han tenido una relación con importantes altibajos en los últimos tiempos.
Tras sufrir un grave impasse en noviembre de 2015, cuando Ankara derribó un avión de guerra ruso que volaba junto a su frontera con Siria, las cosas estaban mejorando.
En agosto, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y su homólogo ruso, Vladimir Putin, cerraron un acuerdo para la venta de gas y acordaron reparar sus relaciones y restaurar los lazos económicos.
En octubre pactaron estrechar sus vínculos militares y en las últimas semanas trabajaron juntos para lograr el cese el fuego en Alepo y la posterior evacuación de los rebeldes y civiles atrapados en la zona oriental de esa ciudad.
Leonid Slutsky, jefe del comité de Relaciones Internacionales de la Duma rusa, afirmó que el suceso no derivará en un enfriamiento de las relaciones entre ambos países.
"Eso no ocurrirá. Tenemos diferencias y esta es una tragedia horrorosa, pero las relaciones entre nuestros estados no sufrirán", dijo.
Erdogan llamó a Putin para informarle sobre lo ocurrido, según informó el portavoz de la presidencia turca, Ibrahim Kalin.
La portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, Maria Zakharova, dijo que su país califica lo ocurrido como "un acto terrorista" y anunció que el suceso será llevado hoy a discusión ante el Consejo de Seguridad de la ONU.