¿Por qué tenemos que salvar a las lenguas en peligro de extinción?

  • Rachel Nuwer
  • BBC
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Pie de foto, Cuando un lenguaje muere se lleva una cultura consigo.

Tom Belt, natural de Oklahoma, no conoció la lengua inglesa hasta que empezó el jardín de infantes. En su casa, se hablaba en cheroqui.

Belt creció montando caballos y después de la universidad viajó por todo el país haciendo el circuito de rodeo. Finalmente, terminó en Carolina del Norte en busca de una mujer que conoció en la escuela 20 años antes.

"Hace muchos años ella me había dicho que le atraía de mí el hecho de que yo era el cheroqui más joven que había conocido que podía hablar cheroqui", dice y añade:

"Me compré un billete de ida y vuelta para visitarla, pero nunca usé la vuelta".

La pareja se casó. Sin embargo, su esposa, también cheroqui, no hablaba el idioma. Él pronto se dio cuenta de que era una minoría entre su propia gente. En aquel entonces, solo quedaban 400 hablantes de cheroqui en la Banda Oriental, la tribu ubicada en la patria histórica de los cheroqui y la tribu a la que pertenece su esposa.

Los niños tampoco estaban aprendiendo el idioma.

"Empecé a darme cuenta de la gravedad de la situación", dice Belt. Así que decidió hacer algo al respecto.

10 lenguas para el 50%

El cheroqui está lejos de ser la única lengua minoritaria en peligro de extinción.

Durante el último siglo se han extinguido alrededor de 400 idiomas, aproximadamente uno cada tres meses, y la mayoría de los lingüistas estiman que el 50% de las 6.500 lenguas restantes del mundo habrá desaparecido a finales de este siglo (aunque, algunos llegan a situar esta cifra en el 90%).

Banderas

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Pie de foto, En la actualidad, hay 6.500 lenguas restantes en el mundo.

Hoy en día, las diez principales lenguas del mundo engloban, aproximadamente, a la mitad de la población mundial.

¿Es posible preservar la diversidad de idiomas, o estamos en camino de convertirnos en una especie monolingüe?

Debido a que hay tantos idiomas en peligro, es imposible etiquetar uno solo como el más raro o el más amenazado, pero hay al menos 100 en todo el mundo que solo tienen un puñado de hablantes, desde el ainu en Japón al yagán en Chile.

También puede ser difícil encontrar a estas personas.

Hay algunos casos famosos: Marie Smith Jones falleció en Alaska en 2008, llevándose consigo la lengua eyak. Normalmente se trata de personas mayores (habitualmente en un estado precario de salud) que no anuncian sus habilidades lingüísticas.

"Así mueren"

"Cuanto menor es el número de hablantes, más difícil es obtener un recuento exacto", dice David Harrison, presidente del departamento de lingüística de Swarthmore College y cofundador de la ONG Living Tongues Institute for Endangered Languages (Instituto de lenguas vivas para lenguas amenazadas).

Persona sola

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Pie de foto, Es difícil determinar cuál es la lengua más amenazada.

Aunque lo sigan hablando cierto número de personas, es posible que vivan lejos y no conversen las unas con las otras, o en el caso de la lengua precolombina mexicana ayapaneco, los dos últimos hablantes supervivientes se negaron a hablar entre ellos durante años.

Sin práctica, incluso un idioma nativo comenzará a degradarse en la mente del hablante.

Salikoko Mufwene, un lingüista de la Universidad de Chicago, se crió conversando en kiyansi, hablado por un pequeño grupo étnico en la República Democrática del Congo.

En 40 años que lleva viviendo fuera de la República Democrática del Congo, Mufwene solo se ha encontrado con dos personas que hablan el idioma.

En un viaje reciente a su pueblo natal, comprobó que le fallaban las palabras y tenía dificultades para seguir en la conversación. "Me di cuenta de que el kiyansi existe más en mi imaginación que en la práctica", dice. "Así es como mueren los idiomas".

Persecución

Palabras gastadas

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Pie de foto, Sin uso, un idioma nativo se degrada en la mente del hablante.

Los idiomas suelen alcanzar el punto de crisis después de ser desplazados por otro social, política y económicamente dominante, como dicen los lingüistas.

En este escenario, la mayoría habla otro idioma: inglés, mandarín, swahili, así que hablar esa lengua es clave para acceder a puestos de trabajo, educación y oportunidades.

A veces, sobre todo en las comunidades de inmigrantes, los padres decidirán no enseñar a sus hijos en su lengua materna, al percibirla como un obstáculo potencial para el éxito en la vida.

Pero también ha pasado que los hablantes de lenguas minoritarias han sufrido una larga historia de persecuciones.

Hasta bien entrado el siglo XX, muchos niños nativos americanos en Canadá y los Estados Unidos fueron enviados a internados, donde a menudo se les prohibía hablar su lengua materna.

Hoy en día, muchos estadounidenses de habla inglesa son todavía hostiles hacia personas que no hablan inglés, especialmente hispanos.

También sigue teniendo lugar la persecución extrema. En agosto pasado, un lingüista en China fue arrestado por tratar de abrir escuelas que enseñasen su lengua materna, uigur. No se ha sabido nada de él desde entonces.

300 lenguas

Por estas y otras razones, hay lenguas que se están extinguiendo por todo el mundo.

El Atlas de las lenguas en peligro en el mundo de la Unesco tiene a 576 clasificadas como en grave peligro y a miles más como en peligro o amenazadas. El número más elevado tiene lugar en América.

"Yo diría que prácticamente todos los idiomas (minoritarios) de EE.UU. y Canadá están en peligro", dice Peter Austin, profesor de lingüística de campo de la Universidad de Londres. "Incluso un lenguaje como el Navajo, con miles de hablantes, entra en esa categoría ya que muy pocos niños lo están aprendiendo".

Si se mide en proporción a la población, sin embargo, entonces Australia tiene el récord mundial de lenguas en peligro.

Cuando los europeos llegaron por primera vez allí, se hablaban 300 lenguas aborígenes en todo el país.

Desde entonces, se han extinguido más o menos 100 y los lingüistas consideran que el 95% de las restantes está a punto de hacerlo.

Solo una docena de las 300 originales siguen siendo enseñadas a los niños.

Patrimonio

¿Pero qué importa si una lengua aparentemente oscura hablada por unas pocas personas en un rincón aislado del mundo deja de existir?

Aborigen australiano

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Pie de foto, Decenas de lenguas han desaparecido en Australia.

Algunas personas argumentan que la pérdida de la lengua, al igual que la pérdida de especies, es simplemente un hecho de la vida en un planeta en constante evolución. Pero abundan los argumentos en contra.

"Una gran cantidad de personas invocan el darwinismo social al decir 'a quién le importa'", dice Mark Turin, antropólogo y lingüista de la Universidad de Yale. "Pero gastamos enormes cantidades de dinero en proteger especies y la biodiversidad, así que ¿por qué la única cosa que nos hace singularmente humanos no debe ser nutrida y protegida de manera similar?", asegura.

Y lo que es más, las lenguas son conductos del patrimonio de la humanidad.

La escritura es un desarrollo relativamente reciente en nuestra historia (actualmente existen sistemas escritos solo para aproximadamente un tercio de las lenguas del mundo), por lo que la lengua en sí es a menudo la única manera de transmitir canciones, historias y poemas de una comunidad.

La Ilíada era una historia oral, antes de que fuera escrita, al igual que La Odisea.

"¿Cuántas tradiciones más están ahí fuera en el mundo que nunca conoceremos porque nadie las registró antes de que desapareciera la lengua?" dice Austin.

Una forma de pensar

Gatito

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Pie de foto, Oo-kah-huh-sdee: palabra en cheroqui para describir lo que le produce este gatito.

Las lenguas también transmiten culturas únicas. La lengua cheroqui, por ejemplo, no tiene una palabra para despedirse, solo "te volveré a ver".

Del mismo modo, no existe ninguna frase para "lo siento".

Por otro lado, tiene expresiones especiales propias de ella misma. Una palabra: oo-kah-huh-sdee, representa el deleite que nos hace la boca agua y nos produce cosquilleo que experimentamos al ver a un adorable bebé o gatito.

"Todas estas cosas transmiten una cultura, una manera de interpretar la conducta humana y las emociones que no es transmitida de la misma manera que en la lengua inglesa", dice Belt.

Sin el lenguaje, la cultura misma podría tambalearse o incluso desaparecer. "Si vamos a sobrevivir, seguir adelante y existir como un pueblo con una cultura distinta y única", continúa, "entonces tenemos que tener una lengua".

"Es muy difícil entender eso como hablante de inglés", añade Lenore Grenoble, una lingüista de la Universidad de Chicago. "Pero oyes eso una y otra vez: la gente siente la pérdida de su lengua de una manera muy personal".

La riqueza de la sabiduría

Otro argumento refleja la conservación de la biodiversidad. Del mismo modo que los ecosistemas proporcionan una gran cantidad de servicios para la humanidad, algunos conocidos, otros no reconocidos o aún por descubrir, los idiomas, también están llenos de posibilidades.

Contienen un cuerpo acumulado de conocimientos, incluidos los de geografía, zoología, matemáticas, navegación, astronomía, farmacología, botánica, meteorología y más.

En el caso del cheroqui, esa lengua nació de miles de años habitando las montañas del sur de los Apalaches. Existen palabras en cheroqui para hasta la última baya, tallo, fronda y seta en la región, y esos nombres también expresan qué tipo de propiedades podría tener ese objeto: si es comestible, es venenoso o si tiene algún valor medicinal.

"Ninguna cultura tiene el monopolio del genio humano y nunca se sabe de dónde puede salir la próxima idea brillante", dice Harrison. "Perdemos conocimiento antiguo si perdemos idiomas".

Por último, las lenguas son formas de interpretar el mundo y no hay dos que sean iguales. Como tales, pueden dar una idea de la neurología, la psicología y las capacidades lingüísticas de nuestra especie.

"Diferentes lenguas proporcionan distintas vías de pensamiento y marcos para pensar y resolver problemas", dice Harrison.

Volviendo al cheroqui, a diferencia del inglés está basado en verbos y no en sustantivos, y esos verbos pueden conjugarse en multitud de formas dependiendo en sobre quién están actuando. Y dependiendo del sufijo, los hablantes pueden indicar si un sustantivo se está acercando o alejando de ellos; cuesta arriba o cuesta abajo; o río arriba o río abajo.

Es una manera mucho más precisa de tratar con el mundo que el inglés.

"Es un error común pensar que estas lenguas son simples solo porque muchas de ellos son tienen forma escrita", dice Turin. "Pero la mayoría tienen sistemas gramaticales increíblemente complejos que superan con creces al del inglés".

Luchar para preservar

Por todas estas razones, los lingüistas están luchando para documentar y archivar la diversidad de lenguas que están desapareciendo rápidamente.

Sus esfuerzos incluyen hacer diccionarios, registrar historias y tradiciones, y traducir las historias orales.

Baya

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Pie de foto, Una palabra nos podía decir si una baya era venenosa o no.

"Si hay una documentación realmente buena, entonces existe la posibilidad de que estas lenguas puedan ser revitalizadas en el futuro, incluso después de que hayan dejado de ser habladas", dice Turin.

Sin hablantes o personas interesadas en revitalizarlos, sin embargo, estos esfuerzos son como "la preservación de las lenguas como piezas de museo", dice Mufwene.

Después de enterarse de que su lengua estaba a punto de desaparecer, Belt y otros oradores cheroqui preocupados de la Banda Oriental comenzaron a hablar sobre cómo salvar la lengua.

Belt se ofreció para dar clases de cheroqui en una escuela local, por ejemplo, y, finalmente, la tribu decidió crear una escuela de inmersión lingüística para niños, donde las clases troncales, incluyendo ciencias y matemáticas, se imparten en cheroqui.

El idioma cheroqui también se ofrece ahora en la universidad local, donde enseña Belt.

"Los cheroqui del este son lo que están trabajando de verdad en silencio en sus propios programas de revitalización de la lengua", dice Bernard Perley, antropólogo de la Universidad de Wisconsin, Milwaukee. "Pero nadie nunca oye nada sobre el trabajo que están haciendo".

Gracias a la tecnología

También hay algunos ejemplos de lenguas que han sido revividas, incluso después de haberse extinguido.

En la década de 1960, fallecieron los últimos hablantes de la lengua miami que vivían en el Medio oeste estadounidense.

Aunque, gracias en gran parte a los esfuerzos de un miembro interesado de la tribu de la Nación Miami, la lengua se enseña en la actualidad en la Universidad de Miami en Ohio.

"La Nación Miami preguntó: ¿y si los expertos están equivocados? ¿Qué pasaría si el idioma solo estuviera durmiendo, y pudiésemos despertarlo?", comenta Perley. "Cambiaron la retórica de la muerte a la vida".

Hasta cierto punto, la tecnología puede ayudar a estos esfuerzos.

"Muchos hablantes están utilizando la tecnología para hacer cosas realmente interesantes que no se podían imaginar una generación atrás", dice Turin. Por ejemplo, hay una versión de Windows 8 disponible en cheroqui, y hay una aplicación de cheroqui que permite a los hablantes escribir mensajes en las 85 letras del idioma.

También hay multitud de sitios dedicados a lenguas individuales o a lenguas de cierta región que unen a hablantes y proporcionan herramientas de aprendizaje multimedia, incluyendo el proyecto Digital Himalayas (Himalaya digital), el blog Diyari, el proyecto Arctic Languages Vitality (Vitalidad de los idiomas árticos) y el proyecto Enduring Voices (voces duraderas).

Gracias a los esfuerzos de la Banda Oriental, hoy alrededor de 60 de sus hijos pueden hablar cheroqui: unas cifras mucho mejoras que cuando Belt se mudó a Carolina del Norte en 1991.

Belt, junto con incontables hablantes de lenguas raras y en peligro de extinción, no está dispuesto a dejar que su lengua desaparezca en la historia, incluso aunque el camino hacia la revitalización sea cuesta arriba.

Tal y como un anciano dijo a Belt hace años: "Está muy bien que quieras hacer esto, pero recuerda que no se lo llevaron de la noche a la mañana y no vas a recuperarlo de la noche a la mañana".