Michael Phelps: el hombre que llegó al Olimpo nadando

  • Redacción
  • BBC Mundo
Michael Phelps

Fuente de la imagen, AFP

Pie de foto, De las 19 medallas olímpicas en su haber, 15 son de oro.

El nadador estadounidense Michael Phelps se convirtió este martes en el deportista con más medallas olímpicas de la historia, una proeza que, según los expertos, será muy difícil de igualar.

La atención de medios y público en esta jornada olímpica estaba puesta sobre el nadador de 27 años, originario de Baltimore, Estados Unidos, quien podía igualar o batir el récord mundial de medallas si obtenía una presea en alguna de las finales que disputaba.

Los de Londres son los cuartos Juegos Olímpicos en los que participa Michael Phelps. En un deporte que no sea la natación, es prácticamente imposible que alguien pueda sumar tantas medallas, y a lo largo de tantos años.

Tras su dominio absoluto en los juegos de Atenas 2004 y Pekín 2008, Michael Phelps sólo había logrado una medalla de plata en Londres y había abierto un debate mediático sobre su estado de forma y sus posibilidades de éxito.

Para despejar las dudas, Phelps ganó dos preseas en lugar de una: plata en los 200 m mariposa y, junto a Ryan Lochte, Conor Dwyer y Ricky Berens, oro en los relevos 4x200 m libre masculino.

El oro conseguido en el Centro Acuático de Londres es la 19ª medalla olímpica para el nadador estadounidense, de las cuales 15 son de oro, superando así el récord de 18 preseas que tenía la gimnasta rusa Larisa Latynina (conseguidas entre 1956-1964).

Además, Phelps logró ampliar su diferencia como el deportista con más medallas de oro de la historia de los Juegos por delante de sus compatriotas Carl Lewis (atletismo) y Mark Spitz (natación) y del atleta finlandés Paavo Nurmi.

El nombre de Phelps ya estaba escrito en los libros del deporte. El récord de este martes lo destaca con letras de oro.

Un deportista único

Los deportistas de otras disciplinas no tienen tantas opciones de obtener una medalla olímpica.

Quizá el atletismo es el único deporte en el que podía darse una figura similar, pero aún así, la natación reparte más medallas que cualquier otra disciplina.

Dentro de la natación, también será complicado que aparezca una figura tan dominante como lo fuera en su momento Mark Spitz (nadador estadounidense que consiguió siete medallas de oro en los Juegos Olímpicos de Múnich 1972 ) o ahora Michael Phelps.

Cada vez son más los países que preparan buenos nadadores. Phelps obtuvo ocho medallas de oro en los Juegos Olímpicos de Pekín compitiendo en estilos completamente diferentes.

Sin embargo, los nadadores en la actualidad se especializan en categorías concretas, y será muy difícil que un nadador pueda ser dominante en todos los estilos.

Superación de una fobia

Paradójicamente, Michael Phelps le tenía miedo al agua de pequeño.

Nacido el 30 de junio de 1985 en Baltimore, en el estado de Maryland, primero se dedicó a deportes más tradicionales en Estados Unidos, como el béisbol y el fútbol americano.

A los siete años empezó a nadar, siguiendo el ejemplo de sus hermanas Hilary y Whitney. En su propia biografía, Phelps explica que le perdió el temor al agua gracias a las numerosas visitas a la piscina para eludir el mal ambiente en su casa, donde sus padres discutían constantemente.

Apodado como "Bala de Baltimore", "Niño Prodigio" o "Tiburón de Baltimore", Phelps tiene fama de ser serio y disciplinado.

Los médicos señalan que necesita por lo menos siete mil calorías diarias para abastecer su organismo de las energías que gasta en los entrenamientos.

Las medallas, los títulos internacionales y sus récords, le hicieron merecedor del premio World Swimmer of the Year (galardón al nadador del año), en 2003, 2004, 2006, 2007, 2008, y 2009.

También consiguió el galardón American Swimmer of the Year (galardón al mejor nadador estadounidense) en 2001, 2002, 2003, 2004, 2006, 2007, 2008, y 2009.

Hace unos meses, Phelps anunció su retirada de las competiciones de alto nivel, efectiva cuando termine su participación en estos Juegos Olímpicos.

En ese momento, Phelps habló de cansancio y fatiga por todos los años de entrenamiento. Quién sabe si las medallas conseguidas en Londres le harán cambiar de idea.