Por qué dos blancos representan a las negritudes en el Congreso de Colombia

  • Arturo Wallace
  • BBC Mundo, Bogotá (@bbc_wallace)
María del Socorro Bustamante y Moisés Orozco, diputados colombianos

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Pie de foto, María del Socorro Bustamante y Moisés Orozco fuero electos para representar a los afrocolombianos.

Entre denuncias de muertos que votan, de intercambios de sufragios por regalos y de supuestos "jefes de campaña" trabajando desde la cárcel, cuando de elecciones se trata, a los colombianos ya no les sorprende casi nada.

Y ahora, los dos escaños reservados en el Congreso para comunidades afrodescendientes tampoco van a ser ocupados por diputados de raza negra, como se acostumbraba.

En las últimas elecciones para esta circunscripción especial resultaron vencedores dos candidatos de tez clara: Moisés Orozco y María del Socorro Bustamante.

Ambos participaron en los comicios bajo los auspicios del mismo movimiento político, la Fundación Ébano de Colombia.

Pero la polémica no viene dada por el color de piel, sino porque tanto Orozco como Bustamante han sido acusados de tener vínculos cercanos con personas condenadas e investigadas por relaciones con grupos ilegales.

"El problema no es tanto que no sean afrodescendientes, sino que son cuestionados por (supuestos nexos con) el paramilitarimso y el narcotráfico", le dijo a BBC Mundo la medallista de oro olímpica María Isabel Urrutia, dos veces electa al congreso en representación de los afrocolombianos.

Un polémico "dos por uno" que pone en evidencia importantes retos para el sistema político colombiano.

Ser afrocolombiano

Para Urrutia, la falta de reglamentación del principio constitucional que creó los dos curules especiales hace que el mecanismo se preste a abusos y no garantice la adecuada representación de la población afrocolombiana.

Para candidatearse a la circunscripción especial basta con autodeclararse afrocolombiano y recibir el aval de una organización inscrita ante la Dirección de Asuntos Afrocolombianos del Ministerio del Interior.

Orozco y Bustamante no son los únicos candidatos de tez blanca que han postulado a los curules en los últimos años, aunque como explica la profesora de la Universidad Nacional Claudia Mosquera eso en principio no tiene nada de extraño.

"En Colombia, en el último censo reconocimos que uno se puede auto-identificar (como miembro de una comunidad) a partir de dos factores: porque comparte una cultura o porque comparte una raza", explicó Mosquera, quien es miembro del comité de investigación del proyecto Ruta del Esclavo de la UNESCO.

"María del Socorro Bustamante, por ejemplo, no puede decir que es negra, porque visiblemente, fenotípicamente no lo es. Pero sí puede decir que, siendo una mujer de piel clara, pertenece a la cultura negra", le dijo la investigadora a BBC Mundo.

Ese ha sido, de hecho, uno de los argumentos que para justificar su postulación empleó la nueva diputada, quien es originaria del departamento de Bolívar y en el pasado fue candidata a la alcaldía de la ciudad mayoritariamente negra de Cartagena.

Al rechazar un recurso de impugnación en su contra, el Consejo Nacional Electoral recordó que "la Corte Constitucional respalda el criterio de la no primacía del color de piel como factor determinante del reconocimiento de un sujeto como perteneciente a una comunidad étnica".

La profesora Mosquera, quien es afrocolombiana, afirma que la raza tampoco es garantía de nada.

"Yo que me recorro todas las instituciones del estado he encontrado que el dossier afro a menudo lo defienden gente que no son del grupo étnico", le dijo a BBC Mundo.

"Mientras que los hombres y mujeres del grupo étnico que están ahí, lo que hacen a menudo es torpedear los procesos afros, porque a ellos lo único que les interesa son sus pretensiones individuales y demostrar que ellos son negros de excepción", explicó la catedrática.

Subrepresentados

Víctor Ibarbo, futbolista colombiano

Fuente de la imagen, AFP

Pie de foto, El deporte es una de las áreas donde los afrocolombianos están bien representados.

La falta de regulación de la circunscripción especial también se ha prestado para que diferentes grupos de interés no vinculados a los afrocolombianos apuesten por la circunscripción ambiental como un atajo para llegar al parlamento.

Eso incluye a supuestos actores ilegales.

"Esa lista (de la Fundación Ébano) está cuestionada porque la dirigieron (el diputado) Yahir Acuña y (la comerciante Enilce López, alias) la "Gata". La "Gata" está condenada por narcotráfico y paramilitarismo. Y en el caso de Yahir está siendo investigado parapolítica", le dijo a BBC Mundo María Isabel Urrutia.

"Y los candidatos que en verdad salen de las comunidades son personas que no tenemos recursos y difícilmente podemos competir cuando se juntan dos vertientes como son el paramilitarismo y el narcotráfico", agregó la exdiputada.

El problema, obviamente, no afecta únicamente –ni mucho menos– a la circunscripción especial para las comunidades afrodescendientes.

Según una investigación de la Fundación Paz y Reconciliación, por ejemplo, en las últimas elecciones parlamentarias participaron al menos 131 candidatos con vínculos con estructuras ilegales.

Aproximadamente 70 fueron electos a la Cámara y el Senado.

Pero en el caso de negros y afrodescendientes, termina quitándole visibilidad política a una comunidad de por sí subrepresentada.

"Cuando yo estaba en el Congreso en total éramos alrededor de nueve (parlamentarios afrocolombianos). Y pienso que ahora ese numero se redujo bastante", le dijo la exdiputada Urrutia a BBC Mundo.

Poco para una comunidad que, según las estadísticas oficiales, constituye el 10,6% de la población colombiana.

Una comunidad que, este año, ya no tendrá a dos curules reservados para sus representantes.