Venezuela: ascendido general "casado" con gobierno de Chávez

  • Yolanda Valery
  • BBC Mundo, Venezuela
General Henry Rangel Silva
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El general dijo en una entrevista reciente a un medio local que la “FAN está casada con el proyecto político socialista”.

El jefe del Comando Operacional de la Fuerza Armada de Venezuela, Henry Rangel Silva, fue ascendido oficialmente este jueves al grado de "general en Jefe", el más alto que se concede a militares en este país, después de unas polémicas declaraciones en las que aseguró que la Fuerza Armada guarda una lealtad absoluta al proceso político liderado por el presidente Hugo Chávez.

El propio mandatario había anunciado en su programa dominical que el ascenso se formalizaría en un acto público este martes, que quedó sin fecha después de que fuera aplazado en dos ocasiones. El ascenso entró en efecto con su publicación en una Gaceta Oficial extraordinaria este jueves.

Rangel, quien también está a cargo del Plan República (que custodia y apoya los procesos electorales) dijo en una entrevista reciente a un medio local que la "FAN está casada con el proyecto político socialista".

Pero además sugirió que la posibilidad de que haya un gobierno de oposición "sería vender al país, no lo va aceptar la gente, las FAN no, y el pueblo menos", lo cual fue interpretado por portavoces opositores como el anuncio de que los militares no aceptarían el eventual triunfo de un candidato no oficialista en las elecciones presidenciales de 2012.

Sus palabras provocaron reacciones incluso más allá de las fronteras venezolanas. El secretario de la OEA, José Miguel Insulza, dijo en una entrevista que eran "graves". "Que un comandante del Ejército amenace con una insubordinación a priori me parece inaceptable", dijo.

El gobierno adscribió estas críticas a una manipulación de las declaraciones de Rangel Silva. El presidente Hugo Chávez lo llamó un militar digno. Luego ratificó en su columna de prensa semanal que "la canalla ha convertido unas palabras de un soldado venezolano, palabras que expresan una firme posición de dignidad, en el pretexto para agredir a la Patria, transgrediendo lo que el buen sentido dictamina e insinuando cualquier tipo de intervención foránea contra Venezuela".

La "politización" de las FAN

Antes, en una cadena de radio y televisión, había señalado que la Fuerza Armada no era la misma de gobiernos anteriores, que actuaba ciegamente acomodada a los designios del gobernante de turno.

Para algunos, sin embargo, el caso es otro síntoma claro de que las relaciones entre el estamento militar y la política están desbordando la letra de la Constitución.

"Le recomiendo al general (Henry Rangel Silva) que repase el artículo 328", insistió, en conversación con BBC Mundo, el ex ministro de la Defensa y general retirado Raúl Salazar.

Dicho artículo reza que "la Fuerza Armada Nacional constituye una institución esencialmente profesional, sin militancia políticia, organizada por el Estado para garantizar la independencia y soberanía de la Nación".

"El Presidente y él y todos nosotros, incluyéndome a mí, no podemos salirnos, sino estar apegados a esto", refirió Salazar, quien se abstuvo de calificar el ascenso de Rangel Silva, el cual, dijo, "es una decisión soberana del Presidente".

Otros ex altos funcionarios, como el ex titular de Defensa y ex canciller Fernando Ochoa Antich, han denunciado la "politización de la institución armada" como una estrategia dirigida por el jefe de Estado para garantizar la lealtad de las FAN.

Debate de larga data

No se trata de una discusión nueva. En 2004, el propio Chávez había dicho que la Fuerza Armada "tiene que ser roja-rojita" (el color que identifica al Partido Socialista Unido de Venezuela". Y en 1999 se había preguntado "¿por qué los militares tienen que ser apolíticos?".

"Nadie ha dicho que entre los militares funcionará un partido, pero es que no podemos confundir política con politiquería", señaló entonces.

Para Rocío San Miguel, experta en seguridad y portavoz de la ONG Control Ciudadano, el episodio relacionado con las declaraciones de Rangel Silva constituyen "el punto más álgido de las relaciones de estabilidad cívico-militar en el último decenio".

Según San Miguel, la presión política dentro de la institución armada sube "a medida que se asciende en la escala". Como consecuencia, se estarían "generando más solicitudes de baja nunca antes vista en la historia". De acuerdo con cifras que maneja, se habrían incrementado de unas ochenta anualmente a unas 200 en 2010.

"Los vicios de la FAN en la 'cuarta república' (como llama Chávez a los gobiernos democráticos que lo antecedieron) fueron oprobiosos. En la quinta, más que oprobiosos son inconstitucionales (…) El pasado ha sido ingrato en términos de la dependencia política de la FAN, del zigzagueo, pero nunca ha sido comparable con los procesos de politización" de la actualidad, afirmó.