Chile: el miércoles comienza el rescate de los mineros

El "Día D" será el miércoles próximo, si todo sale de acuerdo al plan. Entonces, los 33 mineros atrapados en un socavón del norte de Chile comenzarán a salir a la superficie, en la fase final del operativo de rescate que ha puesto en marcha el gobierno del presidente Sebastián Piñera.

Así lo confirmó el ministro de Minería, Laurence Golborne, después de que este sábado la perforadora T-130 "rompiera" en el taller subterráneo donde se encuentran los obreros, tras culminar unos 630 metros de túnel.

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Así, el llamado Plan B y la máquina apodada "La Liebre" por su velocidad, lograron habilitar un ducto de unos 66 centímetros de diámetro, por el que los mineros serán traídos tierra arriba después de más de dos meses de encierro.

Tras evaluar el estado del túnel, las autoridades han establecido, por primera vez, una fecha exacta para la culminación del Operativo San Lorenzo.

"Esperamos que el viernes estén fuera", declaró Golborne ante la prensa en el campamento Esperanza, al pie de la mina San José.

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"Encamisado"

Las dudas sobre cuánto tiempo insumiría el reforzamiento del túnel fueron disipadas el sábado por los técnicos: en algún momento se había considerado recubrir todo el interior del túnel para evitar derrumbes.

Los familiares de los mineros no pudieron contener su alegría este sábado.

Pero, tras evaluar el estado de la roca, se informó que sólo se realizará el "encamisado" del tramo más cercano a la superficie, lo que permite acortar los plazos del rescate.

"La zona de mayor riesgo de desprendimiento de piedra es la parte superior, entre los 30 y 50 metros, y se ha decidido encamisar 96 metros", detalló el ministro Golborne.

El operativo se hará utilizando 16 tubos de 6 metros de largo, que requieren una soldadura entre cada uno. En total, se demorará un día y medio en la tarea.

Luego, los rescatistas deberán retirar las máquinas e instalar el "peinecillo", un sistema de anclaje para las poleas que luego se encargarán de mover las cápsulas metálicas en las que se izará a los mineros, lo que agregará otras 48 horas de trabajo.

El miércoles 13, entonces, comenzarán a subir los hombres según su estado físico y psíquico: primero los más hábiles, luego los más débiles, finalmente los que han sido identificados como fuertes por el grupo de médicos y psicólogos que asisten en la labor.

Según explicaron los funcionarios, traer a los 33 a la superficie insumirá unas 48 horas y será difícil para muchos de ellos conciliar el sueño mientras la misión está en marcha, "por la misma ansiedad de la situación".

"Por ende, los últimos deben ser bastante fuertes para salir después de un tiempo prolongado de espera", señaló el titular de Minería.

Sábado de gloria

La fecha cierta del rescate trajo calma y alegría a los familiares de los mineros instalados en el campamento Esperanza, en un día que ya había adquirido carácter "histórico".

Por la mañana, cuando aún la neblina y el frío marcaban el paisaje en este rincón desértico de Atacama, las bocinas, sirenas y campanas rompieron el silencio para confirmar que la máquina T-130 había llegado a destino.

Atrás quedaban las otras dos maniobras de excavación, los llamados "Plan A y Plan C". En la jerga de los parientes, “la tortuga” (la Strata del plan A, la más lenta, que ya fue parada definitivamente) y "el elefante" (la perforadora petrolera RIG 421, que continúa operando como plan de contingencia y va por los 422 metros).

Con algunos sobresaltos –como la rotura del martillo a pocos días de su puesta en marcha, por un choque contra roca dura-, la T-130 demoró poco más de un mes en abrir la vía de salida.

Muchos creen leer un simbolismo en los números: 33 días de trabajo para rescatar a los 33 mineros que quedaron enterrados tras un accidente en la semana 33 del año. Elogian la labor de rescate, que ha servido de escaparate para una supuesta "nueva forma de gobernar" que Piñera ha convertido en su eslogan.

LILIAN RAMÍREZ

"Han sido unos días muy terribles, interminables. Pero hoy ha sido una alegría muy grande, cuando rompieron, cuando los encontraron… Hemos tenido alegrías y hemos tenido pena".

"Creo que esto ocurrirá lo más pronto posible, las instrucciones del presidente de la república para los ministros y los técnicos es que se rescate a los 33 mineros sanos y salvos. Lo que queremos es tenerlos aquí junto a nosotros y que éste, el rescate a mayor profundidad de la historia en el mundo, termine bien", dijo a BBC Mundo el senador Baldo Prokurica, del partido Renovación Nacional, aliado del gobierno, durante una visita al campamento.

Otros, en cambio, han criticado el apuro oficial por poner fin al operativo y mostrarlo como un éxito, a costa incluso de la seguridad de los mineros.

Más allá de la polémica, las familias sólo se limitaron a festejar la buena nueva recibida el sábado.

"Han sido unos días muy terribles, interminables. Pero hoy ha sido una alegría muy grande, cuando rompieron, cuando los encontraron… Hemos tenido alegrías y hemos tenido pena", relató Lilian Ramírez, esposa del minero Mario Gómez, en diálogo con BBC Mundo.

A 700 metros bajo tierra, los obreros atrapados también celebraron. Aunque, según reconoció el ministro de Salud, Jaime Mañalich, "la ansiedad (entre los mineros) está subiendo".

Ellos se preparan para recibir alimentación especial para el ascenso, según los consejos de expertos de la NASA que supervisaron el rescate, y apoyo médico y psicológico para volver a ver la luz. Faltan tal vez sólo cuatro días, y todos en la mina de San José cuentan ya el tiempo en horas.