Último día de la visita del Papa al Reino Unido

  • Redacción
  • BBC Mundo
Esta ha sido la primera beatificación dirigida personalmente por Benedicto XVI
Pie de foto, Es la primera beatificación dirigida personalmente por Benedicto XVI.

El papa Benedicto XVI termina este domingo su visita de Estado al Reino Unido en la ciudad de Birmingham, donde beatificó al cardenal John Henry Newman, el paso previo para que ese teólogo del siglo XIX pueda convertirse en un santo.

La Iglesia Católica considera la beatificación el punto culminante y el clímax religioso de la visita de cuatro días de Benedicto XVI.

Multitud espera al Papa en Birmingham.
Pie de foto, Una multitud esperó al Papa bajo la lluvia en Birmingham.

Es apenas la segunda vez que un Papa visita el Reino Unido, país cuya religión oficial es el anglicanismo, y la primera visita de Estado, pues la anterior de Juan Pablo II no fue en su calidad de jefe del Estado Vaticano, sino por invitación de la comunidad católica británica.

Como explica el corresponsal de la BBC James Robbins, en el parque Cofton de Birmingham el cardenal Newman es presentado este domingo como un héroe, un hombre de conciencia y un modelo a imitar para los católicos.

Allí unos 1.200 autobuses trasladaron a alrededor de 60.000 personas para una misa oficiada por el Papa al aire libre. Luego visitará el seminario católico de Oscott.

Pederastia

El sábado el Papa se reunió con el gobierno británico, dio una multitudinaria misa en la catedral de Westminster y luego paseó en papamóvil hasta el popular Hyde Park, donde miles de personas lo esperaban para orar.

Otros miles de personas marcharon para expresar su rechazo al pontífice.

El Papa en Londres
Pie de foto, Miles lo saludaron en las calles londinenses el sábado.

Este domingo Benedicto XVI concluye su visita con un discurso a los obispos de Inglaterra, Escocia y Gales. Se espera que se refiera nuevamente al escándalo de abusos a niños por parte de curas católicos, un tema que ha ensombrecido su visita.

Durante la misa en la catedral el sábado, el Papa manifestó su pesar por los casos de pederastia dentro de la Iglesia y luego tuvo un breve encuentro con cinco víctimas británicas de los abusos sexuales cometidos por sacerdotes católicos, cuatro mujeres y un hombre.

La reunión siguió exactamente el mismo patrón que los anteriores con similares grupos pequeños durante las visitas a Australia, Estados Unidos y Malta.

Como explica el analista de la BBC David Willey, el dilema que el Papa enfrenta ahora es si debe seguir hablando del escándalo cada vez que viaje y, si lo hace, cómo hacerlo de una manera que sea constructiva.