Cómo donar más de US$1 millón sin ser millonario

  • Redacción
  • BBC Mundo
Toby Ord en su apartamento de Oxford
Pie de foto, Toby Ord se comprometió a donar más de US$1,5 millones a lo largo de su vida.

Mucho se ha escrito sobre la encomiable decisión de multimillonarios como Bill Gates, Warren Buffett y Mark Zuckerberg -el fundador de Facebook- de comprometerse a donar, en vida, la mayor parte de su fortuna a obras de caridad.

Pero tal vez mucho más meritorio, y seguramente más impresionante, es el compromiso de Toby Ord de donar, durante lo que le queda de vida, un millón de libras esterlinas: US$1,57 millones, al cambio actual.

Después de todo, Ord, de 31 años, no es un millonario.

Y, para cumplir su promesa, este investigador de la Universidad de Oxford está aprendiendo a vivir con poco menos de US$500 al mes.

Toby Ord
Pie de foto, Ord es el fundador de la campaña "Dando lo que se pueda".

En lo que va del año Ord le ha entregado a varias organizaciones humanitarias que trabajan en el mundo en desarrollo más de un tercio de sus ingresos anuales (unos US$15.000), así como todos su ahorros.

Y también inició una campaña para convencer a otros a hacer lo mismo con al menos el 10% de lo que ganen a lo largo de su vida.

A la fecha, 64 personas se han sumando a la iniciativa Giving What We Can ("Dando lo que se pueda"), comprometiendo en total unos US$22 millones.

"No es un sacrificio"

Ord, quien nació y creció en Melbourne, Australia, sostiene que ese nivel de generosidad está al alcance de la mayor parte de la gente en el Reino Unido, y que no requiere de mucho sacrificio.

"Cuando ganaba US$22.000 al año, como estudiante, descubrí que pertenecía al 4% más rico del mundo. También descubrí que aún si donaba un 10% de eso iba a seguir perteneciendo al 5% más rico", le dijo a Tom Geoghegan, deBBC News Magazine.

Y así fue que, mientras cursaba una maestría en filosofía, decidió que bien podía sacrificar algunos lujos para ayudar a salvar vidas.

En ese momento estimó que para vivir cómodamente durante el resto de su vida iba a necesitar "nada más" unas 500.000 libras (poco más de US$780.000), lo que significaba que durante ese mismo período podía donar dos veces esa cantidad.

Y, según el joven filántropo, su decisión no ha requerido de grandes sacrificios, pues tanto él como su esposa -quién también se sumó a la causa- continúan llevando una tranquila vida de clase media.

"A veces puede parecer que vivir con menos de lo que se tiene es imposible, pero si a uno le rebajan el salario de repente, uno se adapta", ilustró Ord.

"Y lo que verdaderamente importa en nuestras vidas es pasar tiempo juntos, conversar con nuestros amigos más queridos, leer buenos libros y escuchar música hermosa", explicó.

Satisfacción

La fórmula recomendada por Ord es simplemente identificar cuánto es lo que uno realmente necesita para vivir y donar lo que "sobra" de una sola sentada, en lugar de torturarse pensando en si ahorrar por aquí o ahorrar por allá.

Y, luego del primer año, ajustar: ¿puedo vivir con menos? ¿Me estoy presionando demasiado?

Gráfico con los gastos mensuales de Toby Ord

Mientras, para elegir a los destinatarios de sus donaciones, Ord apuesta por las iniciativas en las que puede ayudar a hacer una mayor diferencia.

"Alguna gente piensa que lo más importante es ayudar a los que están peor. Pero para mí eso no siempre es así. Lo que verdaderamente importa es ayudar a la gente lo más que se pueda", afirma.

"Si uno sólo tiene un poco de dinero hay que preguntarse cuánto se puede conseguir con él", dice el investigador, quien investiga cuidadosamente a las organizaciones a las que apoya con sus donaciones.

Y usando una metodología desarrollada por la Organización Mundial de la Salud Ord ya calculó que los US$15.000 que donó el año pasado ayudaron a garantizar unos 4.000 años de vida saludable en los países en desarrollo donde estas organizaciones realizan su labor.

A cambio, Ord también ha obtenido algo para él: una mayor sensación de libertad y un claro propósito para su vida.

"Hice algunos sacrificios materiales que son lo suficientemente pequeños como para que no me importen. Y en términos de tranquilidad emocional me siento mucho más satisfecho con lo que estoy haciendo con mi vida", concluyó.