En fotos: la vida en Haití

Los haitianos han tenido que adaptarse a una nueva rutina entre escombros y la amenaza del cólera.

Niños jugando fútbol
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Haití ha tenido que adaptarse a una nueva rutina entre escombros y el cólera. Una vida que busca la normalidad del día a día, como la de estos jóvenes que juegan fútbol.

Centro de tratamiento del cólera.
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El brote de cólera ha complicado la situación en un país devastado por el terremoto, empobrecido y volátil políticamente.

Una niña va a recoger agua
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El problema de la falta de agua potable aumenta el riesgo de contagio de la enfermedad. La epidemia de cólera apareció en los últimos meses de 2010.

Centro de distribución de agua.
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Al mal tiempo buena cara. En un territorio propenso a las inundaciones, la lluvia también significa más agua para los tanques de reserva.

Una mujer sufrió la amputación de su brazo
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Haití sigue mostrando las cicatrices del terremoto que sacudió al país hace un año. Algunos de los habitantes tuvieron que sufrir amputaciones para poder sobrevivir.

Baños portátiles
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En algunos de los campamentos hay baños portátiles, pero en la mayoría de los casos las personas no tienen otra opción que cavar agujeros en el suelo para depositar sus heces.

Un niño en Puerto Príncipe
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Un niño juega al frente de las tiendas en el campamento "Champ de Mars", en el centro de Puerto Príncipe. Las calles de la capital haitiana permanecen cubiertas de tiendas de campaña.

Imagen del campamento "Corail"
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Los campamentos se extienden por todo el país. Al norte de Puerto Príncipe se encuentra "Corail", que da cobijo a alrededor de 1300 familias que perdieron sus hogares en el terremoto.

Marie Dieudonné
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Sin infraestructura o ayuda financiera, muchos habitantes han tenido que improvisar pequeños comercios debajo de sus tiendas de campaña, como es el caso de Marie Dieudonné.

Niños en el campamento "Corail"
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Algunos de los niños en el campamento "Corail" siguen asistiendo al colegio, pero hay muchos que abandonaron los estudios después del terremoto.

Niños jugando
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Los niños encuentran el tiempo y el espacio para seguir haciendo lo que mejor saben hacer: jugar.

Niños recogiendo agua
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Aunque no todo es diversión. Un grupo de niños son los encargados de llevar el agua a sus familias.

Una mujer es peinada por una compañera
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Pese a lo precario de los campamentos, hay razones para mirar la vida con optimismo. Y para ello hay que sentirse bien con uno mismo.

Un tanque adelanta a una mujer con carretilla
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El contraste del día a día en Haití. Una mujer empuja su carretilla cargada de provisiones por delante de un vehículo militar de Naciones Unidas.