En fotos: nadando con belugas y sin ropa

Natalia Avseenko nadó durante doce minutos con belugas y sin nada de ropa. Le cuenta a BBC Mundo su experiencia.

Natalia Avseenko. Fotos de Viktor Lyagushkin
Pie de foto, Natalia Avseenko, de 36 años, se metió desnuda en las profundidades heladas del mar Blanco, en el norte de Rusia, cerca del Círculo Polar Ártico.
Natalia Avseenko. Fotos de Viktor Lyagushkin
Pie de foto, Antes de sumergirse, practicó meditación y yoga para preparar su respiración. Avseenko es campeona mundial de apnea o buceo libre y profesora de yoga.
Natalia Avseenko. Fotos de Viktor Lyagushkin
Pie de foto, El objetivo era filmar un video de buceo libre.
Natalia Avseenko. Fotos de Viktor Lyagushkin
Pie de foto, Primero se sumergió con traje de neoprene y las belugas jugaron con ella.
Natalia Avseenko. Fotos de Viktor Lyagushkin
Pie de foto, Luego lo hizo en bikini. Finalmente, al ingresar al agua desnuda, llegó el momento más intenso: su cuerpo sintió un shock y, según le dice a BBC Mundo, las belugas lo notaron.
Natalia Avseenko. Fotos de Viktor Lyagushkin
Pie de foto, Las luces, sombras y colores le dan a esta imagen un aspecto renacentista. Y en cierta forma Avseenko sintió un renacer: "La experiencia te cambia, te hace más abierto, te hace sentir que tu vida tendrá muchos cambios. Aprecias más la naturaleza”, relata.
Natalia Avseenko. Fotos de Viktor Lyagushkin
Pie de foto, Avseenko pasó 12 inolvidables minutos con las belugas, aunque no seguidos. Cada 3 o 4 minutos de apnea, subía a la superficie.
Natalia Avseenko. Fotos de Viktor Lyagushkin
Pie de foto, Al sentir su vulnerabilidad, las belugas intentaron ayudarla a subir a la superficie.
Natalia Avseenko. Fotos de Viktor Lyagushkin
Pie de foto, Las belugas con las que nadó irán a parar a un oceanario en Shanghái. Avseenko no está de acuerdo con el uso de animales para el entretenimiento.
Natalia Avseenko. Fotos de Viktor Lyagushkin
Pie de foto, A pesar de que una persona no preparada puede morir en minutos bajo esas condiciones, Avseenko le asegura a BBC Mundo que cualquiera, si se lo propone, puede imitar su aventura. (Fotos: Viktor Lyagushkin, www.ordacave.ru)