La eurozona se salva... por el momento

  • Redacción
  • BBC Mundo
Líderes europeos presentan el segundo rescate a Grecia.

Fuente de la imagen, AFP

Pie de foto, El segundo rescate a Grecia difiere del anterior en que involucra al sector privado.

Los líderes europeos evitaron este jueves el descalabro económico continental que podía haber causado un cierre de su cumbre sin un anuncio de rescate a Grecia.

En las últimas dos semanas habían crecido los temores a un 'default' (cesación de pagos) desordenado de Grecia, a un contagio de la crisis de la deuda a Italia y España, y en última instancia, al principio del fin del euro, la moneda común de 17 países.

De momento, ese escenario ha sido conjurado.

El pacto ha sido calificado como "más valiente de lo esperado" y los inversores le han dado su aprobación como prueba el aumento generalizado de las cotizaciones en bolsas europeas.

La diferencia principal de este rescate -por valor de US$155.000 millones- con respecto al primero aprobado para Grecia y a los de Irlanda y Portugal reside en que por primera vez tendrá que participar el sector privado.

BBC Mundo le explica algunas de las claves del acuerdo:

¿Quién gana y quién pierde?

Un joven sostiene una bandera griega.

Fuente de la imagen, Reuters

La participación de bancos y otros acreedores no públicos en el rescate era el asunto más espinoso y generó fisuras entre Alemania que optaba por esa opción, y Francia y el Banco Central Europeo, que se oponían.

De acuerdo con el borrador publicado al término de la cumbre, a los tenedores de bonos griegos se les ofrece la opción de aceptar un cambio en las condiciones en que Grecia les devolverá su dinero.

El plazo de vencimiento se vería ampliado desde los 7,5 años hasta un mínimo de 15 y la tasa de interés se verá reducida a la mitad, hasta un 3,5% para rebajar la presión sobre Atenas.

Esas condiciones se aplicarán automáticamente a los créditos de rescate ya concedidos por la UE y el FMI tanto a Grecia como a Irlanda y Portugal.

Los principales beneficiados serán los ciudadanos griegos que hasta ahora habían tenido que aceptar duras medidas de austeridad a cambio de los préstamos.

El economista Isaac Cohen le dijo a BBC Mundo que el nuevo rescate contiene un cambio de estrategia fundamental: "Señala el principio fundamental de que de aquí en adelante estos paquetes tendrán que involucrar una reducción de ganancias para el sector privado".

¿Supone el plan un 'default'?

Jean-Claude Trichet.

Fuente de la imagen, Reuters

A pesar de que el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, dijo que "no cree" que el segundo rescate pueda considerarse un impago, los analistas reponen que es posible que las agencias de calificación no estén de acuerdo con ese juicio.

Durante meses, Trichet había advertido que la participación del sector privado en el rescate era inadmisible porque sería percibido como un 'default' y agravaría la crisis porque los tenedores de bonos de otros países europeos con problemas intentarían deshacerse de ellos.

De esta forma los países de la periferia europea como Italia o España verían incrementado el costo de su financiación y tendrían que acabar solicitando también un rescate.

Las tres principales agencias -Standard and Poor´s, Moody´s y Fitch- no emitieron de inmediato su valoración.

A falta de su veredicto, los inversores recibieron el acuerdo como una buena noticia, y las bolsas de Europa y Estados Unidos cerraron la jornada con fuertes ganancias.

De todos modos, los expertos señalaban que el pacto no es un 'default' en sentido estricto, que sucede cuando el deudor deja de hacer sus pagos, sino un 'default' parcial o selectivo, que son términos usados por las agencias para referirse a situaciones en las que las condiciones de devolución de los bonos -como el plazo o la tasa de interés- son alteradas.

¿Habrá más momentos críticos?

Bandera griega.

Fuente de la imagen, AFP

Los analistas destacan como uno de los puntos más positivos del acuerdo de este jueves la creación de una suerte de "Fondo Monetario Internacional para Europa", tal y como fue calificado por el presidente francés, Nicolas Sarkozy.

El fondo de rescate ya existente, el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF), ve reforzadas sus competencias y podrá comprar bonos soberanos en el mercado secundario -donde se negocian entre inversores tras haber sido emitidos por los Estados-, así como recapitalizar a los bancos con problemas.

Los analistas creen que estos nuevos poderes del FEEF le permitirán actuar con carácter preventivo, ya que podrá prestar asistencia a los países que no han solicitado rescates pero se encuentran en problemas, como Italia y España.

Sin embargo, la cumbre de este jueves no supondrá una resolución completa de la crisis, como la propia jefa de gobierno alemana, Angela Merkel, reconoció esta misma semana.

Los escépticos creen que el segundo rescate griego simplemente mantendrá la estabilidad de Grecia durante varios meses más antes de que tenga que ser tomada un 'default completo'.

¿Cuál es la solución a largo plazo?

Bandera de la Unión Europea.

Muy probablemente, los mercados van a seguir presionando en los próximos meses a países como Portugal, Irlanda o España, que luchan por imponer recortes impopulares para controlar sus déficits en tiempos de recesión.

Muchos economistas creen que la única manera de desactivar la crisis de la deuda a largo plazo será una mayor integración de las políticas fiscales de los 17 países del euro.

Señalan que la creación del euro es un proyecto incompleto que solo funcionará caminando hacia un "superestado europeo", que funcione del mismo modo que Estados Unidos: cuando un estado tiene problemas, Washington puede transferir fondos para sacarlo a flote.

Una de las propuestas más citadas estos días es la emisión conjunta de bonos europeos -"eurobonos"- para financiar a todos los países.

En este sentido, el economista Raúl Moncarz, profesor de la Universidad Internacional de Florida, valoró en conversación con BBC Mundo que el reforzamiento del FEEF es un paso más hacia la integración fiscal pero aún "insuficiente".