Una Copa América de sorpresas (y decepciones)

  • Vladimir Hernández
  • BBC Mundo, Argentina
venezolanos celebran triunfo ante Chile

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Pie de foto, Hasta ahora la mayor sorpresa la dio la selección "vinotinto"

Las semifinales de la Copa América incluyen a un equipo que no ha ganado un partido en el torneo, a otro que terminó último en las eliminatorias del Mundial 2010 y a Venezuela (que logra clasificación histórica). Pero no Argentina ni Brasil.

El torneo es uno de los más impredecibles de su historia, y es un ejemplo contundente de la paridad que parece existir actualmente en el fútbol sudamericano.

Estas son algunas sorpresas y decepciones de la actual edición de la competencia de fútbol más antigua del planeta.

Sorpresa: Venezuela

La Vinotinto no sólo se ubica por primera vez en su historia entre los últimos cuatro de la Copa América, sino que arranca halagos por su juego, una compostura inédita y su planteamiento táctico.

Ello se ve reflejado en el hecho de que a medida que ha ido avanzando el torneo, y el equipo ha ido logrando resultados positivos, la prensa le ha ido dando cada vez más espacio.

Venezuela es el único equipo de la Conmebol (la federación del fútbol sudamericano) que no ha ido nunca a un Mundial, y su desempeño en este torneo muestra un avance que pudiera acabar con esta racha en el corto plazo.

Ni siquiera en la Copa América pasada, en la que jugó de local llegó tan lejos ni jugó tan bien.

celebraciones en Caracas

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Pie de foto, El domingo los venezolanos celebraron igual que hubieran ganado el torneo

En buena medida el éxito actual es parte de un trabajo realizado en la última década por los técnicos Richard Páez y el actual César Farías (quien irónicamente es fuertemente criticado por un sector del periodismo deportivo venezolano y la hinchada).

La Vinotinto juega por un país históricamente conocido por sus beisbolistas y no su balompié.

Y sin necesidad de ser la Grecia que ganó la Eurocopa en 2004, con uno de los planteamientos más negativos que se recuerda en la historia del fútbol internacional, ahora tiene al alcance lo impensado: ganar la Copa América.

Decepción: Argentina y Brasil

Brasil es el campeón actual de la copa y jugó cuatro de las últimas cinco finales de esta competencia.

Argentina es el mayor ganador de este trofeo junto a Uruguay, al levantarlo 14 veces. Y esta vez además jugaba de local.

Ambos países cuentan con varias de las principales figuras del fútbol mundial, sobre todo la albiceleste que tiene en sus filas al mejor jugador del momento según la FIFA, Lionel Messi.

Brasil no tuvo un buen torneo. Sólo ante un Ecuador (que viene perdiendo fuerza) pudo demostrar su calidad histórica.

Empató ante Venezuela, sacó a última hora otro empate ante Paraguay y nuevamente ante los guaraníes salió eliminada por la puerta de atrás, en los penales, en los que sus jugadores fallaron los cuatro que cobraron.

Por su parte Argentina fue eliminada en cuartos de final por tercera vez en sus últimos cuatro torneos de mayores.

Los comentaristas locales señalaron la aparente inutilidad táctica de su técnico que con la cantidad de cambios y modificaciones que efectuó hizo parecer a su antecesor (Diego Maradona) como un entrenador conservador.

paraguayos celebran triunfo ante brasil

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Pie de foto, Mientras los paraguayos celebran los brasileños digieren la derrota

Maradona es recordado por sus histriónicas ruedas de prensa y por convocar a decenas de jugadores diferentes y cambiar constantemente el planteamiento. Batista lo superó.

Un día dijo que Carlos Tévez no tenía lugar en el equipo por "razones futbolísticas", poco después lo puso de titular.

Además, a diferencia de como juega en el FC Barcelona, Messi jugó prácticamente como mediocampista todo el torneo. Sus veloces piques se quedaban sin combustible en el área rival.

A minutos de terminar la segunda etapa de la prórroga de los cuartos ante Uruguay, el sábado, Messi tomó la pelota alejado del área, arrancó, se quitó rivales, dribló, y cuando disparó al arco dos defensores lo bloquearon dejando al comentarista con el gol en la boca.

Inmediatamente, como si le hubiese dado un disparo por la espalda Messi se desplomó de cara hacia la grama. Acostado, con las manos en la nuca, mostraba una imagen de frustración que englobó la actuación de Argentina.

Decepción: Colombia y Chile

El mejor manejo de la pelota se vio en lo mostrado por colombianos y chilenos.

Para el purista del fútbol, aquel que delira con el juego colectivo de España, el Barcelona o hasta el Arsenal en su día, ver el medio campo de Chile puede ser el clímax.

Colombia, jugador por jugador parecía tener lo necesario para ganarlo todo. En la fase de grupos arrolló a Argentina y pudo haberla goleado.

Lamentablemente para ambos el buen fútbol no fue suficiente y les faltó una dosis pragmática de libro de recetas de José Mourinho.

Perú se atrincheró ante los colombianos y de contra los liquidó; Venezuela, a balón parado, anotó más veces que Chile.

Sorpresa: Perú

Perú terminó la última eliminatoria al Mundial de Sudáfrica 2010 como el último de Sudamérica.

Muchos lo calificaron de ser el "peor del momento".

Pero, de la mano del entrenador uruguayo Sergio Markarián, la selección se reinventó con una propuesta compacta, que no permite mayores libertades al rival y que ha sido clave para lograr resultados.

Bonito no es, pero sí efectivo.

Además, sus dos referentes, Juan Vargas y Paolo Guerrero están mostrando un bueno momento y no es descabellado imaginarlos eliminando al único "favorito" en carrera, Uruguay, en semifinales.

Decepción: el estilo de fútbol

A diferencia del fútbol ofensivo que parecía prevalecer en la anterior Copa América de 2007, esta ha sido marcada por el empuje y el pragmatismo. Goles y juego bonito, poco.

messi lamenta la derrota

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Pie de foto, Los argentinos lamentan que "ni Messi" les ayudara a conseguir la Copa

No hay equipo que muestre mayor empuje que Uruguay. La celeste es prácticamente la misma que llegó cuarta hace un año en el Mundial de Sudáfrica, pero el juego es diferente.

En tierras africanas tenía dos recuperados de balón (Diego Pérez y Egidio Arévalo), ahora todo el equipo, desde Diego Forlán hasta la defensa parece empecinado en recuperar la pelota y presionar. Si queda aire en los pulmones, se ataca.

Apenas ante México, compuesta por juveniles, Uruguay le dejó rienda suelta a Forlán y Luis Suárez.

Por su parte Paraguay ha jugado fiel a sus principios: fuerte en defensa, peligrosa en jugadas de balón parado.

Será difícil llamar atractivo lo que muestran los paraguayos con la pelota, pero es probablemente uno de los equipos más difíciles a los que hacerle un gol.

Sobre todo cuando se considera inferior al rival. Así lo demostró ante España en cuartos de final del pasado Mundial y así lo repitió ante Brasil en la Copa América para sacar un empate que le diese el triunfo en penales.

Y con esta fórmula, sin ganar un sólo partido en la competencia está en semifinales, por primera vez desde 1989, donde se medirá al único conjunto que le marcó tres goles en el torneo: Venezuela.