Perú cierra su servicio de inteligencia en medio de un escándalo de espionaje

  • Redacción
  • BBC Mundo
REunión

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Pie de foto, El anuncio del cierre del servicio de espionaje peruano fue hecho por el gobierno tras una reunión con partidos políticos.

En estos tiempos de espionaje clásico y digital, parece improbable que un país cierre su servicio nacional de inteligencia. Sin embargo, eso es exactamente lo que ha resuelto el gobierno de Perú.

El anuncio fue hecho por la primera ministra, Ana Jara, quien tras reunirse el lunes con representantes de varios partidos políticos indicó que la Dirección Nacional de Inteligencia (DINI) suspendería operaciones por 180 días.

Según Jara, en ese plazo una "junta de notables" diseñará una reestructura de esa oficina de espionaje.

Marisol Espinoza: hay sospechas de que la propia vicepresidenta peruana fue blanco de espionaje.

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Pie de foto, Han surgido denuncias de que la DINI espió a la vicepresidenta Espinoza.

La decisión fue adoptada poco después de que surgieran denuncias de que la DINI espió a políticos de la oposición y a la propia vicepresidenta Marisol Espinoza, distanciada del gobierno.

Algunos analistas notan que es la segunda vez en los últimos tiempos que Perú busca reorganizar su oficina nacional de espionaje, lo cual sugiere que existe un problema institucional irresuelto.

En el año 2000 dejó de funcionar el entonces Servicio de Inteligencia Nacional (SIN), que bajo el gobierno de Alberto Fujimori fue utilizado por su poderoso espía jefe, Vladimiro Montesinos, para cometer diversos abusos.

"Seguimos igual, lo cual significa algo malo", dijo Salomón Lerner Febres, presidente del Instituto de democracia y derechos humanos de la Pontificia Universidad Católica de Perú.

Aclaró que "lo de Fujimori era si se quiere una política consuetudinaria, mucho más maligna y de mayor alcance que aquello que pueda darse ahora".

"Pero eso es un débil consuelo", señaló Lerner Febres a BBC Mundo. "No debiéramos tener un Estado que espíe a sus ciudadanos".

"Más dinero"

Medios de prensa peruanos han estado informando sobre denuncias de espionaje a políticos desde hace semanas.

Presidente peruano, Ollanta Humala.

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Pie de foto, El presidente peruano y su gobierno buscan responder a denuncias de espionaje de políticos.

El mes pasado revelaron que los guardaespaldas de la vicepresidenta habían descubierto a dos individuos sospechosos en las cercanías de la casa de Espinoza.

Uno de los sospechosos huyó cuando eran conducidos a una sede policial, donde se presentó un funcionario de la DINI sosteniendo que ambos individuos realizaban un operativo de seguridad para la cercana embajada de Estados Unidos.

El presidente peruano, Ollanta Humala, prometió investigar el incidente, que data de noviembre. El gobierno negó haber estado espiando a Espinoza o a opositores.

Sin embargo, en enero fue sustituido el director de la DINI, quien al igual que su reemplazante, Javier Briceño, estuvo en la misma promoción de la escuela militar que Humala, un teniente coronel retirado del Ejército.

Fernando Rospigliosi, un sociólogo y exministro peruano del Interior, aseguró que el cierre de la DINI "confirma que el servicio de inteligencia ha venido realizando actividades ilegales, como se ha denunciado en las últimas semanas, de lo contrario no habría necesidad de tomar una medida tan radical".

"Mi impresión es que van a tratar de borrar las pruebas de las actividades ilegales que han venido realizando", agregó en diálogo con BBC Mundo.

Rospigliosi, que presidió el Consejo Nacional de Inteligencia (previo a la DINI) en el gobierno de Alejandro Toledo (2001-2006), aceptó que los servicios de espionaje son un problema que arrastra la democracia peruana.

Pero sostuvo que recientemente han recibido "más dinero que nunca", en su mayoría destinado a gastos reservados cuya finalidad se desconoce.

"Desandar lo andado"

La primera ministra negó que el cierre de la DINI —que debe hacerse por iniciativa legislativa— busque obstaculizar investigaciones de la fiscalía y el Congreso sobre el presunto seguimiento ilícito de políticos.

Exespía jefe de Perú, Vladimiro Montesinos.

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Pie de foto, Durante el gobierno de Alberto Fujimori, Montesinos usó espionaje para cometer varios abusos.

Jara ha dicho que se buscará, además de reorganizar la DINI, mejorar su fiscalización y rendición de cuentas, así como conocer mejor las condiciones de trabajo de sus agentes.

Y señaló que mientras tanto seguirán operando otros servicios de inteligencia estatales, incluido el de las Fuerzas Armadas y el del Ministerio del Interior.

La DINI funciona bajo la órbita de la Presidencia del Consejo de Ministros.

El diario peruano La República recordó este martes en un editorial que durante el gobierno de Humala ya se fortaleció la DINI en 2012, en medio de críticas que decían que se le daba "un poder que ningún servicio de inteligencia había tenido desde el gobierno de Fujimori y Montesinos".

"Es hora de desandar lo andado y corregir los errores que se cometieron", sostuvo el periódico.